Llegó el momento que estaba temiendo hace tiempo: la despedida. Tras seis años en mi centro, el CPR Los Castaños y en mi casa, el pueblo de Busquístar termina un ciclo maravilloso.
Llegué recién aprobadas las oposiciones, de prácticas y me voy siendo mucho mejor maestro y lo que es más importante, siendo mejor persona.
En este centro me he sentido como en casa. He trabajado como a mi gusta, como entiendo que debe ser la educación con el apoyo en todo momento de dirección, compañeros y familias.
Han sido seis años de aprendizaje continuo, de ilusiones nuevas, de proyectos, de risas, de llantos, de papeles (muchos papeles). En definitiva seis años que recordaré toda mi vida.
Desde aquí agradecer a todo el mundo que han hecho que mis años en Busquístar hayan sido los mejores de mi vida laboral. No voy a personalizar en nadie, como he dicho me he sentido muy querido por parte de todo el mundo. Así que otra vez gracias, gracias, gracias.
El pasado 22 de junio fue mi último día en Busquístar y las mamás y papás me tenían preparada una serie de sorpresas que hicieron que me emocionara como nunca.
No voy a negar que algo a modo de despedida me esperaba, unas palabras, un regalito o dos y poco más. Pero la sucesión de sorpresas y emociones fue en aumento hasta que ya no pude contener las lágrimas.
Lo primero fueron unas palabras a modo de introducción de una mamá y amiga que ya auguraban lo que venía después.
A continuación otra mamá y amiga leyó una carta que me puso el vello de punta y cada vez que la escucho me gusta un poco más. No le he pedido permiso para compartirlo pero no creo que le importe que la comparta con vosotr@s:
Después una alumna leyó otra carta de despedida que hizo que se me abrieran las carnes, como se dice en mi pueblo. Too much.
A continuación pusieron un vídeo que resumía perfectamente mi paso por el centro y la forma en la que entiendo la educación. Ya con el vídeo no pude más y rompí a llorar como una plañidera.
Os lo dejo a continuación y no perdáis detalle porque es una auténtica maravilla y un gran "curro" que se metió esta mamá y amiga para siempre. Así que desde aquí, muchas gracias Susi.
Después de esto no se puede pedir más. Pues hubo más, regalos y más regalos y el momento camiseta. Me regalaron una camiseta con mi silueta hecha con una nube de palabras con las palabras que le sugiero a mi alumnado. Otra vez too much. Pero no solo eso sino que hicieron más de 50 camisetas para las familias, compañeros docentes y alumnado.
Llevo más de dos días intentando escribir esta entrada del blog. Son casi las dos de la madrugada y no me acuesto hasta terminarlo.
Digo esto porque me resulta extremadamente difícil expresar con simples palabras cómo me siento en estos días. Ha sido una montaña rusa de emociones que no sé si alguna otra vez la volveré a experimentar. Por un lado me siento orgulloso, agradecido, abrumado, querido, valorado, etc pero por otro me siento muy triste por dejar lo que dejo en Busquístar y a la vez un poco asustado de no saber si alguna vez volveré a sentirme como me siento ahora mismo.
Pero la vida sigue. Un ciclo se cierra y otro se abre. A partir del curso que viene empiezo una nueva aventura en el CEIP San Isidro Labrador de El Chaparral. Espero que las cosas me vayan por lo menos la mitad de bien que me han ido en el CPR Los Castaños de Busquístar.
Lo que sí tengo claro es que mi ventana al exterior, es decir mi blog, seguirá siendo Alpujarring. Desde aquí seguiré abriéndome al mundo y sacando mi aula fuera de las cuatro paredes. Como me dijo una vez Ginés Ciudad Real del blog Orientación Andújar "lo que no se comparte se pierde" y no puedo estar más de acuerdo.
Así que seguiremos viéndonos a través de esta ventana de esta su casa.
Hasta siempre y muchas gracias Chamuscados y Chamuscadas. Siempre os llevaré en mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario